Feliz cumpleaños, Mr. Goodman. Gracias por su generosidad y tolerancia al admitir en su grupo a Lionel Hampton, Teddy Wilson y Charlie Christian. A BG, le gustaba la música. Él, era el swing y no juzgaba el color de la piel o las creencias religiosas de la gente. Descubrió a genios como Harry James, Gene Krupa o Mel Powell. Se atrevió a tocar con los boppers; Wardell Gray y Fast Navarro. Estuvo presente e interviniendo en las primeras sesiones de grabación de Billie Holiday. Pero lo mejor, de él aún estaba por llegar, cuando dio su primera oportunidad a un ángel de Dakota del Norte, Norma Deloris Egstroem. Evidentemente, era un nombre algo complicado para este mundo del Jazz y lo cambió por Peggy Lee. Discreto, vital y solidario, tras esa fachada humilde se nos aparecía un músico de jazz extraordinario: astuto y muy ácido. Un músico que, pudo ser rey y al final, nunca pregunto por la corona, tenía algo más hermoso: el swing.